Licencias abiertas – Caso Practico 1: Rally Fighter
Vivimos en una era donde podes pensar tu producto en Paraguay, comisionar un prototipo a China, que te lo manden en barco hasta Brasil y venderlo en cualquier lugar del mundo.
Y no, no estoy hablando de multimillonarios procesos ni contactos en cada lejano rincón del mundo. Simplemente hablo de como la innovación al ser compartida unida a la producción no tienen fronteras visibles, y todo apunta a que este tipo de modelos van a seguir desarrollándose.
Hace no mucho atrás descubrí un mundo que me era desconocido como programador que empezaba a jugar con los conceptos de software libre y código abierto. Al ver probada la eficiencia de compartir ideas en el mundo del software me preguntaba a donde mas se podría llevar el concepto y descubrí es aplicable en un amplio espectro. Desde la arquitectura a la música o la «televisión» y empujándolo un poco mas allá lo vemos capaz de soportar mundos mas rigurosos como la electronica, impresoras 3D o el diseño automoriz. Mundos donde la precisión y la seguridad son asuntos mucho mas delicados.
En este caso en particular les voy a contar un poco acerca del automóvil en la imagen: el Rally Fighter manufacturado por Local Motors.
La empresa no tiene contratados diseñadores, sin embargo no tuvieron problemas en crear esta belleza. Y no es tan difícil imaginárselo cuando te das cuenta que en realidad cuentan con una comunidad de mas de 2.000 profesionales diseminados en mas de 100 países aportando ideas para ver los automóviles de sus sueños en metal y ruedas comiendo asfalto.
El proceso es tan simple como original: vos con la ayuda de otras personas que tengan gustos similares diseñan un automóvil y la comunidad votara luego por los proyectos mas interesantes que pasaran entonces a producción. La comunidad no solo vota cuales son los diseños que se producirán, sino que también ayuda a rediseñarlos y participa en cada paso de la producción misma en concursos constantes por cada sección a desarrollar ganando diferentes recompensas por cada aporte que se implemente en el modelo real. En el caso del Rally Fighter fue un envió de Sangho Kim, un estudiante diseño de la Universidad de Arte de Pasadena que a partir de ahora sera inmortalizado en su obra, ya que cada auto saldrá con su firma en uno de los lados.
Pensado con la idea de ser un vehículo versátil y todo terreno el Rally Fighter acepta una multitud de configuraciones diferentes montado sobre un chasis que recuerda a uno de los aviones de combate mas seductores jamas creados: el P-51.
El prototipo cuenta con un motor BMW diésel de 3 litros aunque aceptaría cualquier otro motor o combustible al ser un automóvil fabricado bajo pedido por solamente unos 50.000 U$S gracias a un rápido proceso de diseño-a-prototipo utilizando las mejores piezas disponibles. Porque crear un nuevo motor cuando podes usar un BMW M57 o una transmisión completa cuando la ZF es perfectamente capaz de hacer el trabajo.
La empresa dirigida por Jay Rogers, hoy con 10 empleados, ya va por su pedido numero 85 y están desarrollando nuevos vehículos buscando llenar un nicho de maquinas personalizadas al gusto del cliente y aun de las demás empresas automotrices. Tenes un motor de ethanol? Local Motors puede construir un automóvil en base a el sin que tengas que arriesgarte a la producción en masa y puedas a la vez venderlo solo en zonas donde sepas que el ethanol es abundante.
Les dejo un pequeño video para que lo vean en acción.
Fotografias gentileza de Local Motors